Parece una desgracia la enfermedad sin embargo es una bendición. Entramos al punto máximo de comunicación con el Ser Supremo para que nos hable en sueños, en nuestros pensamientos. Es la manera que se comunica con nosotros porque vibramos en otra frecuencia que a veces no escuchamos porque hay mucho ruido afuera. Nos abre las Puertas de la Percepción. Hay energía densa que nos cansa para que no sigamos luchando. Pero luego de una enfermedad viene el renacimiento, se eleva El Fénix con más fuerza, con su objetivo claro. La batalla comienza. El Sendero del Guerrero, del Samurai. ¿Cómo descubrirlo? Está dentro de cada uno de nosotros. Escúchalo. Apúntalo. Síguelo.
Guerreros de Luz llegó el momento.
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