Es verdad que lo que das se te regresa de maneras misteriosas y de quien menos te lo imaginas. En mi camino me he topado con todo tipo de personas y desde el año pasado me he dado cuenta que aún hay quienes ayudan a otras desinteresadamente. Ah, ¡neta qué alivio! Debo decir que he recibido ayuda de quien jamás me imaginé. En una relación paciente-especialista encontré varias de las respuestas que parecían aún un misterio. Es cierto que hay momentos en la vida en los que ninguna de las áreas están equilibradas. Rompes con todo, sin querer se cierran círculos. Cuando son cambios radicales pues con lo que te topas son decisiones radicales. Sin embargo hay que encontrar el equilibrio al menos en un área, para que las demás se vayan encaminando. También es cierto que no puedes pasar a 5 de primaria si no has terminado 4. Nos desesperamos pero la lección debe quedar aprendida para avanzar. Hoy le agradezco a ese hombre que me dio la esperanza de que las cosas se acomodan. A veces el camino se abre un poco para darte estabilidad y cuando estás fuerte retomas tu sueño. La lección de hoy: paciencia. Que viene con la fe de que las cosas se acomodan.
Gracias a todas las personas que se han atravesado en mi vida y me han enseñado algo.
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