January 02, 2011

DE LA GRANJA ¡A LA CHAMBA!

Dicen que la realidad supera la ficción y cuando de nombrar especímenes listos para ser encerrados en una granja (de los que han perdido la razón) Ufff! ¡les tengo un manjar de exotiqueces! ¿O mejor dicho algunas rarezas con las que me he topado? Como diría la Chivis Pinal (ja! que naca soy) son casos de la vida riiial:
1) La ocurrente con alzheimer=ésta no tiene abuela porque se roba las ideas de los demás ¡y se las apropia! Caen los zombies incautos quienes le aplauden pues ignoran de dónde vienen tan brillantes pensamientos. Cuando las personas inteligentes se alejan de su lado andan malhumoradas pues quedan las pobres expuestas en su total estupidez. Son tan equis... que... perdón... ¿qué les estaba diciendo?
2) Las que se creen la jefa=generalmente son personas con poca educación, wannabes en secreto de los artistas al 100%, sin atributos físicos ni chiste alguno sin embargo tienen buen choro y corren con la suerte de estar en puestos talacheros de los que depende mucha gente. Juzgan a todo el mundo, fanfarronean, fingen estar atareadas "con tanto trabajo" (cuando se la pasan metidas en face), y sueltan carcajadas estridentes para fastidiar a los pobres comprometidos con su chamba. Pero la justicia llega al salir de la chamba pues deben forzar a otras para poder salir con alguien de antro pues por sí solas ni quien se les acerque del amargue que son.
3) El que sufre Complejo de Jack Bauer ¡y milagroso!=éste cretino creo en realidad está sordo pues se la pasa gritándole a todo el mundo. Se cree más inteligente que los demás, se la pasa menospreciándolos, los ridiculiza sin parar así construye su ego. La justicia llega cuando pierden el puesto y milagrosamente el complejo `se neutraliza´ y recuperan el tono natural de una persona común.
4) Las nalgas de escorpión=(ojo, mi intención no es ofender a mis hermanos de signo, es meramente física la alusión que hago), éstas se creen la bomba sexy del lugar. No hay pantalón guango que se le atraviece. Mientras más embarrado ¡mejor! No hay blusa guanga en su clóset ¡pero ni por error! Así asegura tener la atención del jefe no en su cabeza sino en su mejor atractivo: el trasero. No importa cómo lo tenga el punto es que enfatiza todo para atraer ahí la atención. ¿En qué se gasta la fortuna? ¡Adivinaste! En tangas de distintos colores pa que la dejen a rienda suelta caminar por los cubículos...
Por lo pronto, cuando tenga la lana para poner mi propio negocio creo será estrictamente necesario establecer reglas. He aquí el sabio codigo de La Gerencia con el cuál me tope...

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