Mucho de lo que dicen de nosotras es verdad. Complejas, azotadas, vengativas, sentimentales, criticonas, rumiadoras de sentimientos y pensamientos, envidiosas es verdad, lo somos. ¿Y? ¿cuál es el problema? Teniendo identificado nuestro lado oscuro pasemos a la luz. Éstas son las mujeres a quienes admiro y respeto.1) La Madre, a toda aquella dedicada, preocupada y procuradora de su familia. Quien ha comprendido el sacrificio literal por sus crías. Quién te baja la temperatura cuando estás enfermo, se desvela, no come con tal de estarte cuidando. Gracias Madre y a quienes van más allá de su familia próxima como la Madre Hermosa Teresa de Calcuta.
2) La hermana, cuida, guía y regaña a los demás que no van por el Deber Ser. Estricta, honesta, noble y con un gran corazón. Es tan noble que parece protagonista de telenovela pero no, tonta no es simplemente posee una bondad inconmesurable.
3) La Lucía. Amiga del alma verdadera como pocas. Inteligente, posee una fuerza interna admirable y brutal. Impaciente por obvia naturaleza (qué desesperación ¡chambear entre algunos mediocres!), divertida, siempre de buen humor y sino hasta lo disfruta. Gran ejemplo.
4) Las Veros. una es como el Conejo del País de las Maravillas, corre, corre, corre siempre. Su precisión, medición perfecta del tiempo la hace la mejor persona para trabajar. Su entendimiento sobre muchas cosas la hacen la conversadora perfecta. Es la mujer más eficiente y perfecta: es mamá, mujer sexy, profesionista super pro, la mejor esposa. La otra, es el centro de información, es sumamente lista, buena pero nada pendeja. Al contrario es de las personas más inteligentes que conozco. Ácida como la fregada (lo cuál disfruto plenamente). Bajo un rudo cascarón se encuentra una mujer tierna, divertida, sensible y luchona. Gran guerrera.
5) La Jessi. Guerrera compasiva con una gran misión. Experta en relacionarse con otros brilla con luz propia a kilómetros. Su fuerza enfrenta hasta al guey más rudo y lo calla. Quien no la conoce puede asustarse pero en realidad es una de las mejores amigas. Una madre excepcional.
Gracias a todas ellas ¡y las que me faltan!
Mi lista de mujeres admirables es larga, la dividiré en varias partes.
