En la antiguedad, el hombre vivía en tribus
o sociedades jerárquicamente organizadas con
el fin de protegerse de los depredadores,
proteger a sus seres queridos y organizarse
para alimentarse.
Ahora, parece que la organización tribal está
más que obsoleta. ¿Predadores? Ya casi los
matamos a todos con la caza ilegal como con
la destrucción de los hâbitats y calentamiento
global. Proteger a los seres queridos? Cada
vez hay menos familias sanas, unidas.
Para alimentarse? En la mayoría de los países
todo está controlado por la CULTURA DEL
DESECHABLE: la fastfood.
Así que para qué sirven la tribus actuales?
Fungen como organizaciones criminales: matan
el verdadero libre albedrío, condicionan al
SER a actuar bajo sus equivocados estatutos
(la destrucción), tienen presa el alma y han
despojado al espíritu de sus valores.
Uso mi libre albedrío para establecerme como
un SER que no participa en dichas tribus.
No critico, no contamino, no destruyo lo que
hay a mi paso.
Hago una declaración frontal de lo que busco:
la verdad, la libertad y la ascensión espiritual.
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