Me llama la atención la cantidad de personas
que le sacan a ser ellos mismos. Se esconden
tras muchas máscaras. La neta, no entiendo por
qué lo hacen. Me divierto de sobremanera al
sorprenderme a mí misma cada vez que hago más
locuras. Ah! es relajante, terapeútico y sano
reirte por idioteces, hacer reir a los demás
me encanta. Y una vez que empiezo me cuesta
mucho parar. Es como la máquina de la risa
sin freno. A las personas más chidas que conozco
les faltan varios tornillos y vayas que lo
disfruto. Hoy rindo tributo a toda la bola de
orates que me hacen reir, que les hago reir y
que comparto mi vida con...
Lo que he aprendido: decir lo que sientes,
luchar por lo que quieres y reir aunque te esté
llevando la chinada!
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