Hay a quien nunca les pasa y a otras, parece que
se las regalan! Ja! De veras que a veces las
maldiciones caen por minuto.
Tengo un amigo al que le pasó lo siguiente:
se enfermó, lo corrieron por gatos, discriminadores,
y pocas cosas, se divorció, su nueva pareja lo
mandó al diablo tres veces (la última hace
casi un año y aún no se recupera); se quedó sin frenos,
se le perdió la cartera con ID's, el pasaporte y
visa se le chinaron recien sacados.
La lista sigue y, luego de un año intermitente
las cosas malas no paran...
Lo peor: tiene el corazón destrozado. Ya no
puede pegar los pedazos en el suelo.
Desea con todo su corazón despertar de esa
pesadilla. Por más que se esfuerza e intenta las
chingaderas siguen pasándole.
Ya no cree en nada ni en nadie. Se ha paralizado
de tanto dolor y soledad. La única persona que lo
cura está imposibilitado a amarlo.
Cada vez se siente más ajeno a este mundo.
A veces desea la enfermedad se lo hubiera llevado.
Otras agradece poder respirar.
Hoy está triste y no sé qué decirle para calmar
su dolor.
Es una de las personas a las que más amo, y no
tengo ni una cosa que decirle pues no sé por qué le
impiden ser feliz...
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